Dentro de las andanzas por Cuba, mas específicamente en Varadero, existe un pasaje bastante peculiar: todos los días despues del desayuno, cuando volvíamos a nuestros cuartos, pasabamos al bar de don Rafael y en él pedíamos nuestros "after breakfast", o sea, cuba libre para el camino, ya que nos podíamos deshidratar camino a las habitaciones. Gracias a esta y a otras rutinas, nos hicimos bastante amigos de la gente que trabajaba en este bar en particular.
Un día, pasado la hora de almuerzo, cuando pasamos a tomar una cosita al bar, vimos que en la barra habían dos mujeres que gozaban tanto o mas que nosotros con la música y el show de los "Son Chevere". Me di cuenta que eran damas de habla inglesa, y como necesitaba practicar my English me acerqué a ellas a conversar.
Muy simpáticas, Irlandesa la una, inglesa la otra, azafatas ambas, edad
aproximada: Ireland unos 38, England unos 30. Inmediatamente entré en onda con Ireland, conversamos muchas cosas, era una persona muy interesante...solo me faltó preguntarle el nombre, que a esa altura ya no interesaba.
Lo simpático de la situación es que cada vez que nos veíamos en el bar, como no sabíamos nuestros nombres y aunque estuvieramos lejos nos saludábamos, si yo la veía le gritaba "Ireland", por supuesto con mi copete en la mano, y ella respondía, en el mismo tono de grito "Chile", con su buen copete en la mano. Y así pasaron los días, cada vez que nos veíamos, en el lugar que fuera, nos saludábamos en nuestra forma especial, a pleno grito seguido de una gran carcajada, un beso y un abrazo.
Un día, cuando estábamos viendo uno de los partidos del mundial nos encontramos en el "TV Bar" y en ese lugar, y gracias a la participación del buen Araya supe que se llamaba Lourdes...
Tal como lo hemos comentado a lo largo de nuestras historias, la gente es igual en todo el mundo, todos tenemos nuestros problemas, de cualquier índole y debido a cualquier cosa.
Cualquiera podría pensar que ser azafata es un trabajo muy entretenido, que se viaja por todos lados, que se conocen lugares maravillosos, etc., pero tiene su costo, y lo supe, con el dolor de mi corazón, cuando le pregunté a "Mrs. Ireland" por su familia, y me respondió, con los ojos brillosos, que los tiempos que su trabajo le deja no le permite comenzar algo serio o permanente, tal vez a mi no me afectaría tanto, pero a una mujer ya mayor yo creo que si.
Lo que quiero con esta breve historia es mostrar, nuevamente, que el mundo esta hecho de personas, que piensan y sienten de formas variadas y, si somos lo suficientemente inteligentes, podemos aprender algo bueno de cada una de ellas.
Thanks so much Mrs. Ireland, for your happiness and your smile. I hope to see you again...in Chile
** Escribe Guzmancito el Cubano